Hola. Bienvenidos a un nuevo podcast de la OIT sobre el futuro del trabajo
en el cual estaremos conversando y analizando
sobre la informalidad laboral en tiempo de COVID
en la región centroamericana y con especial énfasis en Guatemala.
Soy María José Núñez.
Periodista de la OIT.
Les saludo desde Costa Rica.
En nuestro más reciente panorama laboral de América Latina
y el Caribe lanzado semanas atrás se evidencia que la recuperación
del empleo tras dos años de pandemia es insuficiente
en la región latinoamericana y centroamericana
y está fuertemente marcada por el riesgo de un aumento
en los niveles de la informalidad.
Aunque no todos los países tienen datos disponibles,
para los que sí han registrado sus estadísticas
se estima que entre el 60% y 80% de los empleos recuperados
hasta el tercer trimestre del 2021 se dieron en condiciones de informalidad.
De hecho, en promedio 1 de cada 2 personas
ocupadas en la región se dedica a trabajos
ubicados en la informalidad.
Las mujeres son especialmente impactadas por este fenómeno
debido a una mayor presencia femenina en los sectores
que fueron más afectados por la pandemia
o en actividades de servicio o trabajo doméstico.
Para entender los desafíos y la realidad que vive
una gran cantidad de personas en Centroamérica
y especialmente en Guatemala hoy conversaremos con dos invitados
muy especiales,
la guatemalteca Mirna Nij,
quien es trabajadora por cuenta propia,
tiene 25 años de ser dirigente sindical en organizaciones vinculadas
con el sector de la informalidad y quien se ha abierto camino
en espacios tripartitos para lograr incidencia de este gremio.
Asimismo, está con nosotras Gerson Martínez,
especialista de la OIT en políticas de empleo
para América Central, Haití, Panamá y República Dominicana.
Bienvenida, Mirna.
Bienvenido, Gerson.
-Muchas gracias por la invitación.
Un gusto estar con ustedes.
-Gracias. Mucho gusto, María José.
-Gerson, escuchando estas cifras que plantea el panorama laboral de la OIT,
¿cuál es la realidad de la informalidad en Centroamérica
y especialmente en Guatemala?
-Muchas gracias por la pregunta.
La región centroamericana comparte los retos que América Latina
en términos generales tiene en materia de informalidad.
La informalidad ha sido un fenómeno, una característica estructural
que ha estado presente por muchos años en los mercados de trabajo
de América Central.
Sin embargo, la realidad en cada uno de los países
difiere en términos de la magnitud, pero también de la estructura
de la informalidad.
En el caso de países como Costa Rica, por ejemplo,
previo a la pandemia presentaban niveles de informalidad
cercanos al 40% versus países como Guatemala u Honduras
que presentaban niveles mucho más altos, del 70% o 80% de la ocupación
en condición de informalidad.
Pese a estas diferencias en términos de incidencia o magnitud
de la informalidad las características del sector informal
tienden a ser compartidas.
Muy concentrado en unidades económicas de pequeño tamaño,
micro, pequeñas empresas que se caracterizan
por tener bajos niveles de productividad,
bajos niveles de salarios,
pero también en ocupaciones, por ejemplo,
como el trabajo por cuenta propia.
Ya lo mencionabas, que hacía referencia el panorama laboral que la informalidad
también está concentrada en ciertos sectores
de actividad económica, particularmente el comercio,
los servicios, restaurantes, hoteles, el sector agropecuario
que han sido sectores específicamente y particularmente afectados
por la pandemia.
Un elemento adicional es que estos sectores terciarios
fundamentalmente tienen un alto nivel de feminización de la ocupación.
Es decir, una proporción muy alta de mujeres
está ocupada en estos sectores que fueron particularmente
afectados por la crisis que tienen altos niveles de informalidad
y bajo nivel de productividad e ingresos.
Esto se convierte en la tormenta perfecta para que,
en el marco de la de la crisis derivada del COVID-19,
el impacto en términos de pérdida de ocupación
del sector informal fuera muy alta.
En casi todos los países de América central
del total de empleos que se perdieron en 2020,
7 de cada 10 de ellos eran empleos informales.
La recuperación en los primeros meses de 2021
y desde el final de 2020 estaba liderada por la recuperación del empleo informal.
Esto, si bien no es algo conclusivo,
más bien genera la preocupación de que este proceso
de recuperación económica del empleo pueda tender a la informalización
mucho mayor de la economía.
En este sentido, en el caso de Guatemala en particular hay que tener
en cuenta también que existen diferencias importantes
entre áreas geográficas, territorio, grupos poblacionales.
Para poner un ejemplo solamente en el caso de Guatemala
la población indígena presenta tasas de informalidad mayores al 82%.
Es decir, 8 de cada 10 personas indígenas están en condición de informalidad
en el mercado de trabajo.
Los jóvenes son otro grupo poblacional altamente afectado por la informalidad.
Los jóvenes de 15 y 19 años presentan tasas de formalidad del 82%.
También cuando diferenciamos entre hombres y mujeres hay una diferencia importante
en informalidad, cerca de 5 o 7 puntos porcentuales.
Esto nos hace reflexionar sobre la importancia,
no solo de ver este tema como un problema estructural
que se suma al impacto de la pandemia,
sino también la persistencia de las diferencias
en su incidencia entre grupos poblacionales,
sectores de actividad económica que van a requerir también respuestas
que sean coherentes con esta realidad.
En este sentido, el reto es es mayor que se ha acentuado
con la crisis de COVID-19 y va ser o debería ser
una de las principales prioridades en materia de política
para nuestros países en los próximos años.
-Mirna, escuchando todo esto que nos plantea Gerson
sobre la realidad del sector informal,
definitivamente la pandemia evidenció la enorme vulnerabilidad
y estabilidad laboral de quienes trabajan en el sector informal
o por cuenta propia.
Desde esta perspectiva,
¿de qué manera se vio usted impactada en términos personales
y laborales por la pandemia?
-Muchísimas gracias.
Decir que en Guatemala el 85% estamos en la PEA,
en trabajadores informales.
En el tema del COVID-19 afectó a la economía informal
por el cierre de los mercados,
el confinamiento de los consumidores que brindaron un golpe fuerte
para los ingresos de los trabajadores por cuenta propia.
Esto porque conlleva al cierre de las calles,
el cierre de las avenidas, como el cierre de los mercados,
de los vendedores y de las plazas, tanto en la ciudad de Guatemala
como en los departamentos.
Yo como mujer, como madre soltera me ha afectado grandemente
derivado de que mi venta está en la Plaza Barrios.
Con el tema del confinamiento el señor alcalde
y el Gobierno decidió cerrar la plaza sin avisarnos.
Esto conllevó a que no pudiera obtener ni sacar nada de la mercadería
que yo tenía ahí.
A tal razón, también nos afectó grandemente porque nosotras
buscamos guarderías, jardines infantiles
para poder dejar a nuestros hijos para nosotros trabajar
en nuestro producto.
Ante el cierre de la Plaza Barrios nos conllevó
a que tuviéramos que salir a las calles a vender,
pero llevarnos a nuestros hijos también para poder vender
con ellos en las calles, derivado que no tenemos un salario
para poder ver quién cuide a nuestros hijos.
Esto me conllevó que uno de mis hijos obtuviera el COVID en la calle.
Además de esto, empezaron también el Gobierno con una actitud
de sacar a la Policía Municipal a las calles
para podernos incautar nuestra mercancía.
Esto quiere decir que lo que nosotros vendíamos nos las quitaban
y teníamos que ir a un proceso municipal ante un juez municipal
para poder nosotros recuperar la mercancía.
Esto es imposible derivado que la multa que nos ponía la juez
o el juez municipal sobrepasaba el valor de nuestra mercadería.
Aparte de eso, no teníamos más recursos económicos
para poder recuperarla.
Esto nos conlleva a seguir apaleando la situación
y poder bajar realmente el tema de la alimentación para nuestros hijos.
Con la cual esto conlleva que son más vulnerables
para poderse contagiar ante lo que hoy nos está aconteciendo
con el COVID, el SARS y hoy por hoy el ómicron.
A nosotras las mujeres nos ha afectado grandemente
porque se nos ha cerrado la gran ventana de oportunidad
de poder vender nuestra mercancía, poder vender nuestro producto,
pero además también dejar sin escolaridad a nuestros hijos
derivado a que el Gobierno no ha tenido una propuesta
para poder que nuestros hijos regresen a las guarderías o jardines infantiles.
A mí me ha tocado que vivir fuertemente derivado que al salir ambulantemente
a la calle me secuestran la mercadería.
Eso conlleva a que yo tengo que irme ante las instancias municipales
y para poder recuperar mi mercancía o mi mercadería
tengo que pagar un alto costo de lo que yo invertí en esta mercancía.
-Mirna, escuchando su testimonio,
¿cree usted o siente usted que la cantidad de personas
que se dedican a trabajos por cuenta propia en Guatemala
en los últimos años se ha incrementado?
-Si, nosotros, según la PEA, nos dice que somos del 80% al 85%,
hoy hemos llegado a 95% derivado que en temas de pandemias
fueron por lo menos más de 100.000 trabajos
los que se perdieron.
Esto nos conllevó a conocer nuevas personas
que tocaron la puerta de nuestro Sindicato de Trabajadores Informales
para ellos poder ingresar en el mundo de informalidad
y poder vender.
Nosotros como sindicato, nosotros como personas agremiadas
dentro del Sindicato de Trabajadores por Cuenta Propia
no podemos negarnos ni podemos negarles el derecho
de ellos de poder sustentar un salario, de poder llevar el pan de cada día
a sus casas,
pero ha crecido el monto del 90% a 95% de trabajadores informales.
-Mirna, ¿considera usted que un camino para buscar alternativas
sería la búsqueda de la formalización laboral?
-Totalmente de acuerdo.
Nosotros no hemos estado negados en entrar a la formalidad,
pero el Gobierno tampoco tiene por lo menos un proyecto
o realmente algo para apalear que nosotros podamos llegar
a entrar en la formalidad derivado de que ellos nos exigen
que nosotros demos factura.
Nosotros no tenemos una infraestructura donde nosotros digamos,
"Bueno, aquí ya tenemos a lo interno una guardería,
tenemos un local donde no nos van a desalojar,
donde no nos van a incautar la mercadería
y poder entrar también al acceso del Seguro Social",
que ellos nos llaman a nosotros informales porque no entramos al acceso
del Seguro Social por no tener un empleador
quien pague la mitad del Seguro Social y nosotros la otra mitad
del Seguro Social.
-Gerson, escuchando la historia de Mirna, lo que Mirna nos cuenta
es definitivamente posible determinar que el sector informal en Guatemala
se asocia a la negación de derechos laborales
y principalmente a la falta de cobertura de protección social.
Desde la visión de la OIT,
¿cuál debería ser ese camino hacia la formalización
y qué debería incluir una estrategia para atender a esta población guatemalteca
que labora en la informalidad?
-La visión de la OIT se recoge en la recomendación 204 de 2015
sobre el tránsito hacia la economía formal.
Esto reconoce varios elementos que me parece importante destacar.
Primero, reconoce esta recomendación de la OIT que la mayoría de personas
que están en condición de informalidad no lo hacen por opción,
sino que lo hacen por necesidad.
Este es un principio básico y fundamental para poder articular respuestas
de política en este sentido.
Además, la recomendación 204 de la OIT plantea un triple objetivo
que hay que tener en cuenta.
Es fundamental seguir empujando los esfuerzos para facilitar el tránsito
de las personas, pero también de las unidades económicas
que están en informalidad hacia la formalidad,
pero también proteger a los empleos y las empresas que están actualmente
en condición de formalidad que no caigan en la informalidad.
Por otra parte, tal como lo comentaba doña Mirna,
es fundamental también garantizar que las nuevas empresas,
los nuevos empleos nazcan en condición de formalidad.
Para esto la tarea no es fácil, no hay una receta única.
Si bien la recomendación 204 plantea un menú importante de opciones,
son los países y las realidades particulares
en cada mercado de trabajo que deberían de orientar
el construir estrategias integrales,
estrategias de largo plazo que tengan en cuenta varias dimensiones.
En primer lugar, la dimensión normativa.
Por ejemplo, todo el tema de facilitación y simplificación de trámites,
el cómo mejorar o reducir los costos de acceso
a la formalidad, que no solamente son tasas,
sino que también tiene que ver con todo el tema burocrático
y de registro de empresas de acceso a la seguridad social,
por ejemplo, que inciden mucho en la posibilidad
de que una persona o una empresa puedan transitar a la formalidad.
También el ámbito productivo es fundamental,
cómo proveer de servicios de desarrollo empresarial,
de servicios de formación profesional que permitan elevar
los niveles de productividad, los niveles de venta de nuestros negocios
para que puedan también costear los costos de ser formal.
Un último elemento que también es clave es todo lo que tiene que ver
con el ámbito cultural y conductual.
Es decir, cómo también se generan incentivos
para que las personas y las empresas estén motivadas
a transitar a la formalidad.
En muchas ocasiones no se perciben los beneficios de ser formal,
únicamente se perciben los costos.
Esto también es una tarea importante a tener en cuenta
para poder gestionar medidas, programas, políticas
que incentiven también el tránsito a la formalidad.
Además, es importante de este enfoque integral
combinar medidas que afectan directamente a la formalización.
Por ejemplo, el cumplimiento de la normativa laboral,
la importancia de hacer efectiva la legislación laboral
en los países y el rol que tiene la inspección del trabajo
en el cumplimiento de los derechos laborales
de los trabajadores.
También es importante generar medidas habilitadoras para formalización.
Como lo mencionaba antes, cómo elevar la productividad
de nuestras micro y pequeñas empresas, cómo simplificar los trámites,
cómo mejorar el acceso y la calidad de la formación técnica
y profesional,
cómo ampliar el acceso a la inclusión financiera
y también cómo utilizar las nuevas tecnologías
para que permitan ampliar el acceso a los servicios
desde el sector público para facilitar el tránsito
de la informalidad.
Un elemento clave también que plantea la recomendación 204
es diferenciar las estrategias de formalización del empleo
a las estrategias de formalización de las unidades económicas.
Esto es clave también teniendo en cuenta
las diferencias que existen entre sectores de la actividad económica.
No es lo mismo buscar una estrategia de formalización
para el sector comercio que para el sector agrícola, por ejemplo.
Esto es importante tenerlo en cuenta.
En términos generales, se requieren, como lo mencionaba,
esfuerzos de política, de programas, de estrategias
que se articulen de manera coherente y que den respuestas
a las diferentes realidades que existen dentro de la economía informal.
En este sentido, también el rol que tiene el dialogo social tripartito
es fundamental para que las medidas que se logren implementar
cuenten con las visiones, las perspectivas,
las propuestas de los diferentes sectores
de la vida productiva.
El rol del diálogo social es fundamental, especialmente ahora en la etapa
de recuperación económica donde se requieren políticas
de mediano plazo, políticas de país que trasciendan gobiernos
y que también tengan un rol activo por parte
de los actores sociales, de los constituyentes de la OIT.
-Sí, definitivamente hay mucho camino que recorrer aún y mucho por avanzar.
Por eso tan valiosa la historia y testimonia de Mirna,
que ha logrado abrirse precisamente camino
en esos espacios tripartitos para poder dar una representatividad
a su sector.
Podríamos conversar muchísimo más, pero se nos acaba el tiempo.
Muchísimas gracias de verdad por esta conversación,
Mirna, Gerson, sus historias y su información,
conocimiento, nos han acercado a una realidad que sin dudas
presenta grandes desafíos para Guatemala.
-Muchísimas gracias por esta entrevista.
Creo que para Guatemala, sobre todo en el sector informal,
que la PEA nos encausa muy alto y que hoy por el COVID
vuelve a resaltar su porcentaje al 95% y sobre todo madres solteras,
creo que es también para nosotras un reto en los espacios tripartitos
para poder ver de qué manera una política de Gobierno en Guatemala
pueda abrazarnos, aunque nuestra Constitución está regulada
que el Estado o el Gobierno tiene la obligación de brindar
a todos los guatemaltecos y guatemaltecas el Seguro Social.
Muchísimas gracias.
-Muchísimas gracias también por esta conversación.
Siempre es fundamental e importante contar con la visión
desde la realidad de las personas que están viviendo este fenómeno
de la informalidad.
Es algo fundamental contar con las voces de las personas trabajadoras,
no solo en estos intercambios, sino que también
en espacios de diálogo social para que estas características,
estas necesidades particulares se incluyan también
en los marcos de política.
Así que muchísimas gracias por la invitación.
-Muchísimas gracias a ambos.
Gracias a quienes nos escuchan.
Desde ya los invitamos a conectarse a nuestro próximos podcast
sobre el futuro del trabajo en español de la OIT
que continuará abordando el desafío de enfrentar la informalidad.
En esta oportunidad estaremos conectados con especialistas en Paraguay.
[música de fondo]