Episodio 17
La pandemia ha puesto los riesgos psicosociales en el foco de atención
Iván Williams Jiménez
Episodio 40
Trabajo seguro para todas: la urgencia de una perspectiva de género
Clara Guillén, Tzveti Radoslavova, Gina Magnolia Riaño
Episodio 39
Informalidad, desigualdad y empleo juvenil: los retos del mercado laboral en América Latina y el Caribe
Gerson Martinez
Episodio 38
¿Cómo afecta la inteligencia artificial a los mercados laborales de América Latina?
Hernan Winkler
Episodio 37
Tendencias globales del empleo: desafíos y oportunidades para 2025
Miguel Sánchez Martínez
Episodio 36
Innovación Sostenible para el Futuro del Trabajo
Maria Sabrina de Gobbi
Episodio 35
Empleo juvenil: hay que repensar las estrategias
Susana Puerto, Katherine Velastegui
Todos los episodios
La pandemia ha puesto los riesgos psicosociales en el foco de atención
10 de octubre de 2022Hasta recientemente no se hablaba mucho de los riesgos psicosociales en el trabajo. La pandemia ha marcado un antes y un después.
La generalización del teletrabajo, la situación a veces dramática del personal sanitario en la lucha contra la COVID-19 y la creciente digitalización de nuestras vidas han puesto sobre la mesa problemáticas que deben resolverse no sólo en las empresas, sino también a nivel de gobierno, nos dice Iván Williams Jimenez, responsable de normativa en el instituto de Seguridad y Salud ocupacional en el Reino Unido.
Transcripción
Hola y bienvenidos a un nuevo episodio de Las Voces de la OIT,
un pódcast de la OIT en el que hablamos de los problemas
y las cuestiones que afronta el mundo del trabajo,
de las profundas transformaciones que está sufriendo
y por supuesto, de los efectos de la pandemia.
Hoy vamos a hablar, más concretamente,
de los riesgos psicosociales en el trabajo
y vamos a hablar, sobre todo, de la gestión de estos riesgos
en un contexto de digitalización del trabajo.
Es quizás una cuestión de la que no se habla lo suficiente
porque a veces puede interpretarse mal o estigmatizarse.
No obstante, si los riesgos psicosociales y el estrés se plantean
como un problema de las organizaciones o de las empresas
y no como un defecto personal, se pueden gestionar
como cualquier otro riesgo para la salud y la seguridad en el trabajo.
Ahí es donde se pueden tomar medidas efectivas para prevenirlo y combatirlo.
Para hablar con nosotros de este tema hoy tenemos a Iván Williams Jiménez,
especialista en esta cuestión y que actualmente trabaja
como responsable de normativa en el Instituto de Seguridad
y Salud Ocupacional en el Reino Unido.
Hola Iván, ¿cómo estás? Gracias por estar con nosotros.
Hola Isabel, encantado de estar aquí.
Agradezco la invitación en un momento muy especial
como es la próxima celebración del Día Mundial de la Salud Mental.
En efecto, así que de nuevo gracias Iván.
Vamos a empezar por lo básico, por lo primero.
¿Qué son exactamente los riesgos psicosociales?
Si tú piensas si se habla suficientemente de este tema
que afecta a muchos trabajadores.
Desde luego. En un contexto como es el actual,
aspectos relacionados con el teletrabajo pueden exponer a los trabajadores
a los denominados riesgos psicosociales.
Aquí Isabel no hablamos de cosas nuevas o emergentes,
sino que se llevan produciendo en los entornos laborales
desde hace mucho tiempo.
Aspectos como el aislamiento social, dificultades o la pobre comunicación
que se puede dar en las empresas, trabajo obsesivo,
la intensificación del trabajo
o más recientemente aspectos relacionados con la difuminación
entre la línea del trabajo y la vida familiar,
son sin duda tendencias o aspectos que pueden influir
en la salud y bienestar mental de los trabajadores.
¿Podemos decir que ha habido un antes y un después de la pandemia
en ese sentido, justamente debido a las nuevas formas de trabajo,
esencialmente al teletrabajo que han puesto de manifiesto
estas cosas que como tú nos has dicho se hablaba antes,
pero que se han hablado más?
¿Hay un antes y un después?
Sin duda alguna.
No hace falta ser experto en la materia para poder percibir esto.
Es verdad que cada vez somos testigos de fenómenos en los entornos laborales,
de nueva aparición o realmente redefinidos.
Conocemos como la gran renuncia o la renuncia silenciosa,
que desde luego siguen mostrando la necesidad de promover
marcos más acordes en el cuidado
no solo de la gestión de los riesgos psicosociales,
pero de la salud mental en el trabajo.
Como comentabas, Isabel, está claro que la pandemia
y las subsiguientes crisis económicas han sido un claro punto de inflexión
en la salud y bienestar de las personas trabajadoras.
Lo hemos visto desde la perspectiva de los denominados trabajadores
o trabajadoras esenciales, aquellos relacionados con el mundo de la salud,
del cuidado o trabajando en servicios denominados esenciales.
Muchos de ellos no solo durante la pandemia,
pero también en el periodo pospandemia
sufren del denominado Burnout o de una serie de condiciones adversas.
Es decir que al final la pandemia, aunque ha aumentado estos problemas,
al mismo tiempo también los ha sacado a la luz,
porque antes cuando uno hablaba de estas cosas
parecía que el problema era de la persona
y no tanto de sus circunstancias laborales.
Desde luego.
Siempre ha existido esa estigmatización, por así decirlo,
y ese foco de centrarse en el individuo y menos en el aspecto organizacional.
Como comentábamos antes,
es verdad que estamos percibiendo mayores tasas de estrés,
de agotamiento, no solo físico, sino también mental,
y problemáticas estructurales como son la ansiedad y depresión.
Esto no solo afecta a determinadas profesiones,
sino que es algo que estamos viendo que afecta sobremanera a muchos trabajadores.
Desde trabajadores jóvenes hasta aquellos más experimentados, etcétera.
Es decir, que nadie está a salvo de los riesgos psicosociales.
Puede afectar a todo el mundo,
jóvenes, viejos y cualquiera que sea el trabajo, ¿no?
Desde luego.
Si bien es cierto que esta temática ha estado predominantemente centrada
en aquellos puestos relacionados con oficinas
o como un trabajo relacionado con oficinas.
Muchas veces hemos conocido de políticas
y prácticas por parte de organizaciones mucho más grandes.
Al fin y al cabo, es una problemática que afecta de manera global,
aunque posiblemente tengamos menos conocimiento de lo que ocurre,
por ejemplo, en aquellos trabajadores en el trabajo informal
o en plataformas digitales de empleo o en empresas pequeñas o medianas,
todavía se desconoce el impacto de la mala gestión
o la gestión inefectiva de este tipo de riesgos.
Ahora que somos más conscientes de este problema,
cuéntanos qué iniciativas normativas se han producido recientemente
sobre la gestión de los riesgos psicosociales
y el bienestar en el trabajo.
Es buena pregunta porque si es verdad que está siempre sido un poco la problemática.
No solo la inadecuada aplicación de la normativa,
pero sobre todo la falta de normativa específica sobre el tema
y por supuesto la casi integración a nivel de este tipo de temas a nivel de empresa.
Incluso en aspectos relacionados con la falta de acuerdo
entre los interlocutores sociales
y en general una falta de concienciación, ello nos dice,
como comentabas, existan ciertos estándares,
sobre todo en materia de seguridad y salud en el trabajo,
que no solo aborde lo que es el riesgo denominado físico, pero también el mental.
Algunos países han tomado medidas como, por ejemplo,
normalizar el derecho a la desconexión,
aunque no sé si realmente esto se puede aplicar o se puede controlar,
pero digamos que se están tomando algunas medidas
para que no estemos siempre o delante del ordenador
o siempre trabajando constantemente, ¿no?
Sí, hay desarrollos que afectan positivamente,
de manera bien directa o indirectamente.
Como comentabas, el derecho a la desconexión
puede ser un desarrollo muy importante,
pero también aquellos aspectos más relacionados con la provisión
de lo que es de formas de trabajo flexible.
Estamos viendo como algunos países están haciendo pruebas piloto
con jornadas de trabajo de cuatro días en lugar de cinco.
Por supuesto, también existen desarrollos más específicos,
por ejemplo, sabemos,
países como Japón regulan aspectos relacionados con el exceso
de horas trabajadas y la intensificación del trabajo,
que es una problemática muy directamente relacionada a su cultura laboral.
Luego vemos como ciertos países también están
un poco a la vanguardia en este tipo de aspectos.
¿Como por ejemplo?
Como es el caso de Australia, Canadá y Nueva Zelanda y a nivel europeo.
¿Qué han hecho estos países?
Básicamente promulgar en normativa específica
en la gestión de riesgos psicosociales,
instando no solo lo que es a los empleadores,
sino teniendo un marco un poco más holístico,
comprometiendo también a las inspecciones de trabajo,
a las organizaciones empresariales, trabajadores, etcétera.
Lo que vemos al final, aparte de estos ejemplos que nos han dado,
son un poco iniciativas concretas sobre algunas empresas como, por ejemplo,
en efecto, algunas empresas en el Reino Unido
han instaurado unas semanas de cuatro días,
que son un poquito como un puzle, un poquito por ahí, un poquito por allá,
pero no hay realmente una iniciativa global.
Según tú, ¿qué medidas deberían tomar los gobiernos?
¿Instaurar un marco legislativo más amplio? ¿Tú qué aconsejarías?
Como comentábamos Isabel, esto sin duda alguna no es una problemática nueva
y sabemos que por ejemplo por parte de la OIT
los estándares internacionales relacionados con seguridad
y salud en el trabajo que fueron promulgados hace 20 y 30 años,
ya hablaban de proteger la salud física y mental de los trabajadores.
Más recientemente tenemos El Convenio 190
sobre violencia y acoso en el mundo del trabajo
que se centra en una problemática que se da en el mundo laboral.
Además, tenemos el objetivo 3 y 8 de Desarrollo Sostenible
que tratan aspectos relacionados también con la salud mental
en los entornos laborales.
También vemos como existen normas que intentan hablar
el lenguaje de las empresas, como son los estándares de gestión de riesgos,
como es el caso, por ejemplo, de ISO 45001 y 45003
que suelen tener algo más de aceptación
en el seno de las empresas y de los profesionales
relacionados con esta temática.
Parece que en este debate los que están tomando un poquito más voz
que de costumbre son los propios trabajadores,
ellos son los que son un poco a veces el conejillo de indias,
el guinea pig de estos experimentos y son los que dicen si están contentos
o no están contentos o expresan más claramente su malestar.
Yo creo que en ese sentido parece que se escucha un poquito más a los trabajadores.
¿Cómo lo ves?
Creo que uno de los aspectos que hemos notado o percibido,
como comentabas, es cómo los trabajadores cada vez están interesados
en esta problemática,
pero también ha sido un tema relacionado con la educación y concienciación,
no solo sobre los empleadores sino también sobre las personas trabajadoras.
Independientemente del sector en el que la persona trabajadora se encuentre,
existe una mayor concienciación no solo sobre el bienestar en el trabajo,
en aspecto tanto físicos como mentales,
sino realmente es sobre los beneficios
que desarrolla un trabajo más sano y saludable.
Finalmente será más productivo, al final es una win-win
situación tanto para los empresarios como trabajadores.
Tú crees que de cara al futuro
este es un tema del que vamos a salir hablando, ¿verdad?
Porque una vez ya hemos destapado, abierto la caja de pandora,
en este sentido tenemos que seguir hablando
de los riesgos psicosociales en el trabajo.
Sí, pero creo que veremos un cambio notable
en lo que es aquella estigmatización de la que hablamos
por una gestión mucho más positiva en los entornos de trabajos.
Al final es algo necesario porque como comentamos de los impactos
de la actual crisis económica o de la pandemia,
que están teniendo una serie de repercusiones en la salud
y esto al final debe ser tratado no solo a nivel gubernamental,
pero también en el seno de las empresas.
Muy bien. Muchísimas gracias Iván por habernos explicado esta cuestión.
Hoy hemos hablado con Iván Williams Jiménez,
que es especialista en riesgos psicosociales en el trabajo.
En las próximas semanas seguiremos hablando de los cambios
que afectan al mundo laboral.
Por ahora, nos despedimos y nos vemos muy pronto
en otro episodio de Las Voces de la OIT.