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Perspectivas sobre el mundo del trabajo
© ILO/OIT Belinda Japhet
Reconocimiento de Aprendizajes Previos

Fracasar en la escuela no significa fracasar en la vida

Cuando tuve la oportunidad de obtener el certificado y ser formalmente reconocido como soldador profesional, estaba ansioso de aprovechar esa ocasión. Antes, no tenía ninguna prueba de mis competencias ni de la experiencia que había adquirido durante 25 años de aprendizaje informal en el trabajo.

Nunca estudié ni participé en programas de formación para aprender a soldar. Tampoco terminé el liceo. Mi padre me tuvo que retirar de la escuela porque había sufrido una gran pérdida financiera y no podía pagarnos los estudios. Pueden imaginar cuán deprimente fue eso para mí, siendo un muchacho, no poder seguir estudiando, mientras todos mis amigos continuaban. Pero realmente no podía culpar a nadie, mi pare estaba afligido por tener que retirarme de la escuela, pero yo tenía hermanos más jóvenes que tenían que comenzar su educación.

Si bien mi padre no podía inscribirme en un instituto de formación, decidió llevarme a un pequeño almacén en la Región Tanga en la península de Tanzania donde sería aprendiz de soldador. Por primera vez, dejé mi casa y pasé dos años aprendiendo el oficio de soldador en Tanga.

Hussein Juma Hassan frente a una fila de tractores en un depósito de su lugar de trabajo.

Lo que más me gusta es el trabajo de soldador en camiones y tractores.

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Cuando regresé a Zanzíbar no tenía las competencias suficientes para encontrar un empleo, pero poseía los conocimientos necesarios para trabajar con un contrato informal en la pequeña construcción. Una vez que el contrato terminaba, aceptaba cualquier empleo.

Durante esos cinco años aprendí mucho trabajando en una diversidad de proyectos, desde casas residenciales hasta obras de construcción y garajes. Entendí que me gustaba trabajar con vehículos como tractores o autobuses, y logré obtener un empleo a tiempo completo en un proyecto agrícola del gobierno como mecánico de camiones y máquinas de irrigación y como soldador. Desde entonces, trabajo allí.

Vuelan chispas mientras Hussein Juma Hassan suelda una pieza metálica.

Trabajo en el departamento de soldadura y herrería. Una vez que doy parte a mi supervisor, por lo general comienzo a trabajar en tres tractores, más o menos. Actualmente, tenemos más de 700 tractores y máquinas que necesitan ser reparadas, ¡así que tenemos mucho trabajo!

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Entonces, en 2019, alguien del gobierno me habló sobre un nuevo programa de Reconocimiento de Aprendizajes Previos. Esa persona me instó a que presentara mi solicitud ante la Autoridad de Formación Profesional (VTA) en Zanzíbar, para así obtener mi certificado de soldador.

Para mí, significaba que finalmente podría decir que soy un soldador profesional. Sabía que era un buen soldador y que había aprendido de profesionales provenientes de muchos países, como Tanzania, Ghana y Canadá, pero no tenía ninguna prueba de mi nivel de calificaciones.

Hussein Juma Hassan muestra su certificado de Reconocimiento de Aprendizajes Previos.

Recibí mi certificado de Reconocimiento de Aprendizajes Previos en abril 2022.

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El proceso de evaluación duró alrededor de tres días. Todos teníamos que informar al centro del VTA y se nos asignaba un asesor. Mi asesor me hizo muchas preguntas sobre mi historial de trabajo, mis competencias y mi trabajo diario. Él fue a mi lugar de trabajo para observarme mientras trabajaba, habló con mi empleador y mi supervisor. Mi asesor era a su vez un formador de soladura, y eso me hizo feliz porque él sabía cómo evaluarme.

Entonces me dijeron que tenía que dar parte al centro VTA junto a otros soldadores para participar a un curso de formación. Para mí, esta fue la mejor parte de todo el proceso. Nos enseñaron las mejores prácticas sobre cómo respetar las buenas normas sobre seguridad y salud en el trabajo. Esta actividad puede ser muy peligrosa, y algunos empleadores no se preocupan por suministrar el equipo de protección adecuado, así que fue muy interesante para nosotros recibir información al respecto.

Además, nos enseñaron bases de contabilidad, cómo dirigir un equipo de trabajadores y cómo expandir nuestra empresa. No soy sólo un empleado, también dirijo mi pequeña empresa de soldadura, así que agradecí mucho la formación comercial que nos impartieron. Finalizado el proceso, me dijeron que recibiría mi certificado.

En el curso de formación nos enseñaron las mejores prácticas y cómo respetar las buenas normas de salud y seguridad en el trabajo. La soldadura puede ser muy peligrosa, así que esta información es muy importante para nosotros.

Hussein Juma HassanSoldador

Recibir el certificado cambió mi vida de dos formas, ambas importantes, poco después, por primera vez, mi salario aumentó de 30 por ciento. Esto fue muy estimulante porque mi empleador ha incrementado mis responsabilidades y tareas a lo largo de los años. Fue positivo obtener una recompensa monetaria de mi esfuerzo.

En segundo lugar, comencé a entender el valor real de mis competencias. Las preguntas que me formularon y las competencias que debía demostrar al asesor, me hicieron comprender que tengo 25 años de experiencia en este campo, y que tengo mucho que enseñar a otros, que es lo que ahora quiero hacer a través de mi pequeña empresa.

Hussein Juma Hassan supervisa el trabajo de su joven empleado en su empresa de soldadura.

Después del trabajo, por lo general voy a mi empresa de soldadura para controlar los progresos del trabajo diario. Tengo un hombre joven trabajando a tiempo completo y otros cuatro que empleo a tiempo determinado. Mi empleado a tiempo completo trabaja para mí desde hace más de seis años y le he enseñado todo lo que sabe sobre soldadura.

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En los últimos dos años, la vida en Zanzíbar se ha vuelto más difícil. A causa de la pandemia de COVID-19, transcurren los meses sin turistas y circula mucho menos dinero. Los precios han aumentado de manera drástica y es cada vez más difícil para las personas mantener a sus familias. He sido muy afortunado porque tengo un empleo y una pequeña empresa para apoyar a mi familia durante este período.

Hussein Juma Hassan y su familia sentados en círculo comparten una comida.

Estoy casado y tengo seis hijos. Mi esposa cuida de la familia y del hogar mientras yo me ocupo del aspecto económico. Soy muy afortunado porque tengo un empleo estable, sobre todo durante los dos últimos años de la pandemia de COVID-19.

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Espero retirarme de mi empleo en los próximos cinco años. Me gusta lo que hago y espero seguir trabajando en la soldadura, expandir mi empresa y disponer de más tiempo para impartir formación a los jóvenes de mi comunidad.

Aquí hay tantos jóvenes que fracasaron en los estudios y están en las calles sin planes para el futuro. Estoy convencido de que aprender una competencia como la soldadura o hacer algo con las manos puede mejorar sus vidas.

En primer lugar, les diría que fracasar en la escuela no significa fracasar en la vida. A los jóvenes como yo, que han tenido que abandonar la escuela a causa de problemas económicos familiares, les contaría mi experiencia. Hay muchas oportunidades para aprender las competencias útiles y, ahora también disponemos de este programa de Reconocimiento de Aprendizajes Previos, que nos permite convertirnos en profesionales certificados. Y sobre todo, exhortaría a los jóvenes a no dejar de aprender. Mírenme, con más de 50 años, sigo aprendiendo.

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