Me llamo Domboué Nibéissé. Tengo 15 años. Cuando tenía 9 años tuve que dejar la escuela para trabajar en los campos de algodón.
Vivo con mi tía, tengo cinco hermanos mayores, cinco hermanas mayores y tres hermanas menores.
Empecé a ir a la escuela a los 8 años, pero un año después, en CE1 (2º curso de primaria), dejé de ir a la escuela porque no teníamos suficiente dinero. Me dolió no ir. No me gustaba porque mis amigos se iban al colegio y me dejaban sola.
Cuando dejé de ir a la escuela, me puse a trabajar en el campo para ganar algo de dinero.
Fue duro y agotador. Recogíamos el algodón a mano. Había algunos otros niños trabajando conmigo.
Solía empezar a sembrar a las 9 de la mañana, descansaba sobre la 1 de la tarde y a las 4 me iba a casa. Me dieron entre 500 (0,79 USD) y 750 francos (1,19 USD).
Cuando no era época de siembra o cosecha, en los días de mercado, ayudaba a vender ropa para ganar algo de dinero.
Cuando tenía 11 años, un centro de reinserción escolar (Centre de Stratégie de Scolarisation Accélérée / Passerelle - SSA/P) se puso en contacto con nosotros para que pudiera volver a la escuela. Pude entrar en el centro y me alegré mucho porque sabía que iba a aprender mucho.
En el centro SSA/P, aprendí a contar y a leer en dioula, hicimos los deberes en dioula, y luego aprendimos a contar y a hacer cálculos y deberes en francés. Gracias a ello, pude volver a la escuela en el sistema formal, en la clase CM1 (cuarto curso de primaria).
Ahora que he vuelto a la escuela me siento bien. Estoy muy contento porque he encontrado a mis amigos. Durante el recreo me gusta jugar a la pelota con ellos.
Mi asignatura favorita es el estudio de textos. Cuando sea mayor quiero ser policía.
Los niños deben estar en la escuela, no en el trabajo. Cuando trabajaba no me gustaba porque me cansaba. Y aunque la escuela sea a veces un poco difícil, aprenderás y un día te ganarás la vida con ello.