Admito que al principio fue difícil y desafiante establecer una empresa. Tenía miedo, me sentía insegura. Mi formación remunerada en la Asociación de Mujeres de Most Jablanica estaba por finalizar y la COVID-19 nos estaba afectando.
Soy licenciada en ingeniería agrícola, pero mi contrato estaba por expirar. Estaba preocupada por el futuro, como todos, porque eran tiempos muy inciertos. Me quedaban dos opciones: salir de Bosnia y Herzegovina para comenzar una nueva vida y encontrar trabajo en el exterior o establecer mi propio negocio.
Entonces oí hablar de un proyecto de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para apoyar a las empresas de nueva creación. Me preocupaban los trámites del procedimiento de solicitud para un proyecto tan vasto, que estaba financiado por la Unión Europea y la República Federal de Alemania (EU4Business).
Que mis ideas fuesen escuchadas por primera vez, con el apoyo y orientación de los expertos de la OIT, era una oportunidad que no podía perder, así que la aproveché y presenté mi solicitud. Siendo nueva en el mundo de la iniciativa empresarial fue necesario mucho trabajo, paciencia e investigación para llegar donde estamos ahora.
Jablanica, mi ciudad natal, es un lugar histórico en Bosnia y Herzegovina. La batalla en el río Neretva tuvo lugar durante la Segunda Guerra Mundial. Este lugar atrae turistas del país y del exterior.
En colaboración con las agencias de turismo, estoy orgullosa de promover mi región, en especial produciendo productos auténticos que vinculan la tradición a mi ciudad. Como es evidente, es más difícil tener éxito en una comunidad pequeña, pero cuando recibes reconocimiento en tu pequeña ciudad, el resto es más fácil.
Gracias al apoyo que recibí y el conocimiento de la riqueza y el potencial de los recursos locales en la agricultura, el turismo y los servicios, decidí participar en la formación sobre iniciativa empresarial Inicie su Negocio, organizada también por la OIT.
La pandemia paralizó todo, las personas no podían comprar productos provenientes de otros países. Los estantes estaban vacíos. Nos dimos cuenta que las personas apreciaban nuestros productos por su valor medicinal, ya que ayudan a fortalecer el sistema inmunitario. Así que aprovechamos de ese momento durante el cual las personas querían productos y servicios locales para crear una empresa local y sostenible.
Producimos zumos de verduras, jarabes de frutas, confituras, mermeladas, dulces y toda una gama de productos tradicionales. Nos distinguimos por trabajar según recetas tradicionales originales. Nuestro producto más popular es una mermelada de manzana sin azúcar adicional. Se elabora únicamente hirviendo zumo de manzana puro, como hacían nuestros antepasados.
No sólo producimos productos agrícolas, también ofrecemos una serie de servicios locales, como catering, fabricación de suvenires, textiles y servicios de limpieza.
En Most Jablanica nos esforzamos por ser socialmente responsables. Contratamos sobre todo mujeres provenientes de zonas rurales y de grupos marginalizados, para que puedan incrementar su poder adquisitivo y, por lo tanto, ayudar a sus familias.
Además de emplear a cuatro mujeres en la empresa, contratamos y recomendamos a nuestras mujeres, miembros de la Asociación de Mujeres Most Jablanica, para diferentes actividades como los servicios de limpieza y mantenimiento.
Nuestra empresa aporta beneficios a numerosas mujeres del lugar, así como a la misma comunidad. Todas las frutas y verduras que utilizamos proceden de proveedores ecológicos locales.
Creo ser un ejemplo de iniciativa empresarial femenina y lucho por la igualdad entre mujeres y hombres y demostrar que las mujeres pueden tener éxito en los negocios.
En general, la mayoría de las empresas son dirigidas por hombres, en la industria, los servicios públicos y en todos los sectores. Estamos rompiendo estereotipos. Hoy día, más y más mujeres asumen el liderazgo y dirigen empresas exitosas.
A pesar de las dificultades, mi empresa en realidad creció durante la pandemia, y logra competir con empresas multinacionales más grandes.
Al producir alimentos locales saludables, puedo enviar nuestros productos en toda Bosnia y Herzegovina a través de los pedidos en línea. Es un éxito “Hecho en B&H”.
El futuro puede ser incierto, pero esto es lo que me gustaría hacer: ser reconocida como una empresa completamente femenina.
Durante el proceso he cambiado. He comprobado que soy capaz de dirigir una empresa exitosa y ayudar a las mujeres de mi comunidad.
Aconsejaría a los futuros emprendedores, sobre todo a las mujeres, que aprovechen siempre las oportunidades que se presentan en un momento dado. No debemos sentir miedo y tenemos que asumir riesgos. Deberíamos hacer sólo lo que amamos, porque no hay muchas mujeres que trabajan haciendo lo que aman.