No puedo imaginar mi vida sin trabajo. Me siento orgulloso y feliz por trabajar y poder contribuir a la sociedad. Una de mis principales motivaciones para trabajar es poder ayudar a otras personas.
Trabajo como empaquetador jefe en la panadería de mi familia, en la ciudad de Vanadzor (Armenia). Producimos 50 tipos de productos de panadería. Me encanta mi trabajo.
Antes de empezar este empleo, trabajé en otro lugar en el que se elaboran souvenirs, aunque era difícil para mí, porque me canso con facilidad. Con el apoyo de mi madre superé estas dificultades.
Al comenzar mi formación escolar, no había ningún otro niño con discapacidad en mi clase. Algunos niños se burlaban de mí, pero aprendí a defenderme y me gané el respeto de los demás.
En la segunda escuela a la que asistí, mis compañeros me ayudaban con cosas como cruzar la calle o hacer los deberes. Para demostrarles mi agradecimiento, todos los viernes traía algo de nuestra panadería y lo compartía con mis compañeros.
Todavía hoy me gusta hacerlo. En todas las fiestas traigo a los niños productos de nuestra panadería, sobre todo por Navidad y Año Nuevo.
Quiero trabajar, no tanto por dinero, sino para participar en la sociedad. También me gusta hacer obras de caridad. Deseo compartir cosas positivas con la gente y hacer que las personas se sientan felices.
Hace unos años, pedían donativos para terminar un monumento dedicado a un destacado armenio llamado Andranik Ozanyan. Doné mis ahorros a ese proyecto. Recibí un certificado de agradecimiento del Gobernador de la región de Lori. También recibí dos certificados de agradecimiento más, uno por ofrecer comida a los niños en actos benéficos, y otro por mi ayuda al centro preescolar local.
Mis planes de futuro son poner en marcha una cafetería para gente como yo en Vanadzor. Cuando abramos nuestro café, los beneficios se donarán para promover la educación de niños con síndrome de Down.
La persona más valiosa para mí es mi hermana. Quiero que ella sea la gerente de la cafetería. Si el negocio va bien, ampliaré mi participación en obras de caridad. Hay gente necesitada a la que puedo ayudar.
El trabajo me hace mejor persona. Como dicen de mí mis compañeros, soy responsable y trabajo mucho. El hecho de trabajar me hace más independiente.
El trabajo es un don de Dios. Hay que trabajar y cuidar de la familia. Aunque el salario sea bajo, la gente debe estar orgullosa de trabajar y ganar dinero de forma honrada.