Podcast el futuro del trabajo

Hola y bienvenidos a este nuevo episodio de Las Voces de la OIT,

un podcast en el que hablamos de los problemas

y de las cuestiones del mundo del trabajo, de las profundas transformaciones

que está viviendo y, por supuesto, de los efectos de la pandemia.

Hoy vamos a hablar del turismo y de su papel

en la creación de puestos de trabajo.

[música]

El turismo ha sido uno de los sectores más afectados

por la pandemia.

Es un sector del que dependen muchos países.

Su recuperación paulatina en 2021 y que parece confirmarse este año es clave

para superar la crisis laboral provocada por la COVID-19.

Se calcula que antes de la pandemia, el turismo daba empleo directa

o indirectamente a unas 334 millones de personas.

Es decir, representaba 1 de cada 10 puestos de trabajo

en el mundo, lo que a su vez representaba 10,4% del PIB mundial.

El turismo es un sector donde abunda el trabajo precario,

en parte porque emplea a muchas mujeres y a muchos jóvenes.

De ahí a que sea tan necesario incentivar el trabajo digno

y socialmente responsable.

Para hablar de este tema tenemos con nosotros a Enrique Blanco,

responsable de Comunicación y de Proyectos de la Escuela de Hotelería

y de Turismo Paul Dubrule en Angkor, Camboya.

Hola, Enrique. Muchas gracias por estar con nosotros.

-Hola, Isabel. ¿Qué tal?

Encantado de poder participar en esta edición del podcast de la OIT.

Muchísimas gracias por la invitación.

-Vamos a empezar hablando un poquito de ti, Enrique.

Tú eres mexicano.

Has llegado a Camboya porque siempre te ha interesado el turismo social.

Cuéntanos un poquito cómo has llegado hasta ahí.

-Yo soy originario de la Ciudad de México.

Desde que estuve estudiando en la prepa pensaba

en estudiar hotelería y turismo.

Me llamaba mucho la atención, ya que lo veía

como un tema bastante general en donde podía abrirme

muchas oportunidades de carrera.

Sobre todo, siempre he tenido una vocación enfocada hacia el servicio.

Empecé a buscar y encontré varias escuelas de alto nivel

en Suiza.

Tuve la oportunidad de visitar algunas de estas y acabé estudiando

en EHL Hospitality Business School en Lausanne de 2011 a 2015.

Al graduarme regresé a México y empecé a trabajar en una startup fundada

por amigos míos de turismo social, enfocada al turismo con causa,

durante aproximadamente tres años.

Realizábamos viajes de voluntariado en colaboración con diferentes ONG

que tenían impacto social o de sustentabilidad.

Al final del 2018 empecé a sentir que necesitaba un cambio.

Me encontraba en una situación un poco repetitiva,

en donde estaba en mi zona de confort.

Regresé a México.

Ahí es donde tengo a toda mi familia, a todos mis amigos.

Necesitaba ese cambio donde podría volver a encontrar

con gente de diferentes países, como tuve la oportunidad al estudiar

en EHL, y poder desarrollar nuevas habilidades.

Igualmente poder enfocarme también a otro tipo de industria

para descubrir nuevas industrias.

-Ahí te lanzas a Camboya. -Ahí me lanzo a Camboya.

Encontré esto en la bolsa laboral.

Tenemos una plataforma de la universidad en donde encuentras ofertas de todo

el mundo, de todos los niveles.

Ahí encontré esta oportunidad

en L'École d'Hôtellerie et de Tourisme Paul Dubrule en Camboya.

Decidí aplicar y dos meses después compré un boleto sencillo a Camboya.

Jamás había ido a Asia y obviamente no a Camboya.

Me lancé y llegué ahí a finales de enero.

Empecé a trabajar en febrero de 2019 y hasta la fecha aquí sigo.

-El primer año normal y luego te quedaste ahí durante toda la pandemia.

-Exactamente. Sí.

Tuve la oportunidad de llegar prepandemia, cuando el turismo estaba muy alto,

sobre todo en Siem Riep, en donde están los templos de Angkor Wat.

Después de ese año llegó la pandemia. Todo empezó a cerrar.

La vida cotidiana para tanto los locales como para los expatriados,

para los negocios, para las escuelas,

para cualquier organización cambió completamente durante dos años

hasta inicios de este año, donde el país empezó

a reabrir de forma oficial para todo el mundo,

incluidos turistas internacionales.

-Luego vamos a centrarnos un poquito en la pandemia y cómo se está recuperando

el país, pero antes cuéntanos un poco más sobre la escuela en la que trabajas,

que se dedica sobre todo a formar jóvenes en el sector de la hostelería,

pero con un énfasis especial en los jóvenes desaventajados.

-Es correcto, Isabel.

Somos una ONG internacional cuyo proyecto único

es esta escuela de formación profesional en habilidades del sector hotelero

y turístico.

Esta ONG es la iniciativa personal de Paul Dubrule.

La escuela también lleva su nombre.

Paul Dubrule es el cofundador del grupo hotelero Accor.

Es un grupo francés muy, muy grande.

Algunas de las marcas son Sofitel, Novotel, Ibis, ahora también Raffles,

Fairmont, entre otras.

La misión de la ONG es permitir a los jóvenes camboyanos,

especialmente a los jóvenes desfavorecidos que vienen de partes vulnerables,

que tengan acceso a una formación profesional y de calidad

para poder desarrollar exitosamente una carrera

en la industria de la hospitalidad y el turismo, que es altamente demandada

en Camboya y en especial en Siem Riep.

El proyecto es muy inclusivo.

Dos tercios del costo por estudiantes son cubiertos

por el fondo privado, que es financiado

por los donantes privados, por proyectos, a través de organizaciones internacionales

y la familia de Paul Dubrule.

Pedimos también a los estudiantes poder contribuir

con el tercio faltante.

Sin embargo, cualquiera de los candidatos puede aplicar

a una beca parcial o completa, en caso de no contar

con los recursos suficientes para cubrir este tercio faltante.

Esto nos permite poder ofrecer más valor a la educación de cada joven

e igualmente incrementar el compromiso tanto del estudiante

como de la familia.

Otro aspecto bastante importante es poder obtener

esta mezcla de clases sociales entre los estudiantes,

tanto los que pueden contribuir con este tercio del costo y tanto

los que no.

Esto beneficia realmente a todos los estudiantes de poder mezclarlos

entre ellos y poder ayudarse entre ellos, darse algunos tips,

poder ganar confianza en ellos mismos, apoyar a sus compañeros.

-¿Cuántos estudiantes tenéis más o menos?

¿Cuántos estudiantes son?

-En promedio recibimos alrededor de 250, 300 estudiantes cada año

y aproximadamente 30% de los alumnos están becados al 100%.

Ofrecemos cinco programas que están certificados

por la asociación de los países de Asia Pacífico, ASEAN,

acreditado también por el Ministerio de Trabajo y Formación Profesional

y el Ministerio de Turismo en Camboya.

Los cinco programas que ofrecemos son servicio de alimentos

y bebidas, que se enfoca en restaurante y bar; cocina; pastelería

y repostería; recepción y cuartos y operaciones de agencias de viajes,

que se enfoca más a la parte turística en general.

Desde 2017 lanzamos también una formación para futuros managers,

en colaboración con EHL, permitiendo justo

a los graduados de nuestros cinco programas principales

y a los profesionales de la industria

poder desarrollar ciertas habilidades de negocio

y de gestión de empresas para poder avanzar en sus carreras

y acceder a puestos un poco más altos.

Hoy en día tenemos casi 4.000 graduados representando

la red de exalumnos de la escuela.

-Es un gran éxito.

Todo esto de pronto cuando os llega la pandemia, ¿qué pasa?

¿Cómo se está notando también a nivel de país?

Porque el turismo en Camboya contribuye al 11% del PIB.

¿Cómo estáis de momento después de todos estos dos años tan difíciles?

-La verdad es que sí fue muy complicado al principio.

En general, para Camboya ha sido difícil en la parte económica y sobre todo también

en la parte educativa, ya que en el momento

en que la pandemia empezó, que fue más o menos en febrero 2020,

la escuela cerró durante siete meses más o menos.

Desde marzo hasta septiembre en 2020.

Eso impactó mucho la educación del nivel general

hasta la formación profesional hasta las universidades.

Tuvimos todos que movernos de hacer las cosas en la escuela

a hacerlo todo en línea.

Todas las clases se transformaron, tuvieron que empezar a ser en línea.

Nos tuvimos que movilizar muy rápidamente para que los profesores pudieran continuar

con las clases, conectándose con los estudiantes

a través de las computadoras que tenemos en la escuela.

Los estudiantes ya sea tenían algún smartphone

o a veces compartían la misma computadora,

el mismo device para poder mantener los programas andando.

Esta parte sí fue muy complicada.

Al igual al turismo impactó completamente porque el país cerró las puertas,

literalmente, al internacional.

Pasamos de tener millones de turistas a tener cero turistas

de un mes al otro, casi casi.

-Ahora, ¿cómo está la situación? ¿Se nota una recuperación?

Cuéntanos.

-Sí.

Desde inicios de este año, creo que fue

a partir de mediados de marzo, el país finalmente reabrió las puertas

a todos los turistas internacionales y a cualquiera que quisiera venir.

Poco a poco se va recuperando el sector turístico.

Sin embargo, a niveles prepandemia de turistas,

aproximadamente yo calculo que regresarán a partir de 2024.

Sí eran muy altos comparado a lo que apenas está empezando a llegar.

Sobre todo tomando en cuenta que no todos los países han abierto al 100%.

En Camboya, los turistas chinos eran muchos antes y por ahora todavía

no han regresado, porque justo en China todavía hay

algunas partes cerradas.

Ha sido complicado a principios de este año.

Todavía faltan ellos.

Americanos, europeos, poco a poco vamos viendo más.

Para nosotros convivir aquí sí sentimos como,

"Sí, ya hay muchos turistas de regreso",

pero si lo comparamos a niveles prepandemia,

sin duda no estamos ni cerca de los niveles

a los que estábamos en 2019.

-La pandemia ha agravado los problemas a los que se enfrenta el sector

desde el punto de vista laboral, que normalmente es un sector,

como decíamos antes, donde hay mucho trabajo precario.

-Sí, la verdad es que sí, porque muchos hoteles y todas

las organizaciones del sector turístico tuvieron que reducir

sumamente sus operaciones.

Muchos tuvieron que cerrar temporalmente o de manera definitiva.

Sí hubo un impacto laboral muy fuerte.

El sector ha perdido mucha atractividad.

La gente que trabajaba en el sector turístico

se ha cambiado de sector por diferentes razones.

Algunas de ellas, hay mejor paga en otros sectores,

menos horas de trabajo, es menos pesado, menos físico.

A través de esta disminución del desarrollo económico, la incertidumbre

sobre la estabilidad laboral

en el sector turístico ha impactado fuertemente

a la fuerza laboral de este sector en el país.

-¿Tú crees que menos jóvenes van a estar interesados a partir de ahora

en hacer del turismo su trabajo?

-Ha sido más difícil la parte del reclutamiento de nuevos talentos,

de nuevos candidatos que quieran estudiar, justamente

por esta incertidumbre de la estabilidad laboral.

Las familias han visto a través de estos dos años que trabajar

en el sector turístico no te garantiza estabilidad laboral

a largo plazo.

-Es lo que antes sí parecía, ¿no? -Claro, sí.

Antes a niveles prepandemia

había tantos turistas que todo el mundo trabajaba

en el sector turístico y todo el mundo se sentía seguro porque había

un flujo constante de turistas, un flujo constante económico

y de desarrollo igualmente.

Cada vez había más hoteles viniendo, estableciéndose.

Abrían restaurantes, las agencias de viajes, etcétera.

Ahora esto cambió completamente.

Justo a lo que hay que enfocarse es en la formación,

en el desarrollo profesional a nivel interno,

cuidar la reputación de las organizaciones del sector turístico.

Igualmente poder proponer condiciones de empleo más competitivas

para poder recuperar

esta estabilidad laboral a los ojos de las familias,

a los ojos del talento, para que quieran regresar.

Porque también ha habido mucho éxodo a la capital

o a otras provincias del país donde hay más oportunidades de trabajo,

más ofertas en varios sectores.

Muchas veces la paga es mejor y hay oportunidades de crecimiento

que son más rápidas, que están en paralelo

con el crecimiento económico.

-En vuestro proyecto de formación, ¿cómo os está ayudando la OIT?

-En finales de 2020, justo atravesando

la crisis de la pandemia tuvimos la oportunidad de participar

en el primer Desafío de Innovación en la Formación Profesional,

organizado por la OIT en colaboración con el Ministerio del Trabajo

y la Formación Profesional en Camboya.

Ganamos el primer premio a través de un proyecto de aprendizaje mixto

para la formación profesional.

En inglés, blended learning.

Empezamos a desarrollar este proyecto en colaboración con la OIT.

Recibimos soporte técnico, financiamiento de la OIT para poder llevar

a cabo este proyecto, que empezó a principios de 2021 y va

a terminar a finales de este mes.

Sin embargo, el proyecto como tal, que se enfoca

en la digitalización del currículum, la transformación digital--

-¿En qué consiste?

¿En digitalizar tu trayectoria profesional?

-El proyecto como tal se enfoca en tres partes.

La primera es la transformación digital del currículum,

poder transformar los contenidos que antes están en el libro

o en un Power Point o de manera análoga, poder transformar todo esto a lo digital

a través de presentaciones interactivas, la utilización de una plataforma en línea,

y desarrollar nuevas maneras de poder enseñarle a los estudiantes esto.

El segundo enfoque, que va muy de la mano

con la transformación digital del currículum,

es establecer una plataforma virtual

en donde pueda vivir ese contenido y pueda ser accedido por los estudiantes

y creado por los profesores.

Es un Learning Management System, LMS, en donde vive el contenido.

La tercera parte es poder aumentar las habilidades tecnológicas

digitales de los profesores

y de los estudiantes para que puedan utilizar de manera efectiva

todas estas herramientas digitales, la plataforma, y poder continuar a ofrecer

una formación profesional de calidad a través de esta transformación.

-Muchísimas gracias, Enrique.

Esperemos que el año que viene y, como decías, 2024 ya se normalice

y mejore aún más la situación.

Hoy hemos estado hablando de turismo y de creación de empleo

con Enrique Blanco, responsable de Comunicación

y de Proyectos de la Escuela de Hotelería

y de Turismo Paul Dubrule en Angkor, Camboya.

Así terminamos nuestro podcast de hoy.

En las próximas semanas

seguiremos hablando de los cambios en el mundo del trabajo.

Por ahora nos despedimos.

Volveremos muy pronto con otro episodio de Las Voces de la OIT.

[música]