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Perspectivas sobre el mundo del trabajo
Foto: Esneyder Gutiérrez Cardona

Podcast el futuro del trabajo

Episodio 21
Perspectivas del mundo del trabajo

El valor del trabajo esencial: Lecciones aprendidas durante la pandemia

17 de marzo de 2023
00:00

Los trabajadores clave desempeñan un papel vital en nuestras vidas y en el funcionamiento de las economías en las que vivimos. Esta fue una de las lecciones que nos dejó la pandemia de la COVID-19. Sin embargo, durante esa crisis también se puso de manifiesto que muchos trabajadores clave se enfrentan a bajos salarios, horarios prolongados, mínima o nula protección social, y seguridad y salud en el trabajo deficientes.

Así lo confirma el nuevo informe de la OIT: "Perspectivas sociales y del empleo en el mundo 2023: El valor del trabajo esencial".  El informe describe la necesidad de mejorar las condiciones de los trabajadores clave como "una de las lecciones políticas más importantes" de la crisis de la COVID-19.

América Latina no estuvo ajena a esta realidad, y dos investigaciones, realizadas en Argentina y Perú durante la pandemia, así lo confirman.

Transcripción

Hola. Muy bienvenidos a este nuevo episodio de las voces de la OIT,

un pódcast en el que hablamos de los problemas,

de las cuestiones del mundo del trabajo y de las

profundas transformaciones que está viviendo.

Hoy vamos a hablar sobre los trabajadores

y trabajadoras en actividades clave.

Los trabajadores claves desempeñan un papel vital en nuestras

vidas y en el funcionamiento de las economías en las que vivimos.

Esta fue una de las lecciones que nos dejó la pandemia del COVID-19.

Sin embargo, durante esa crisis también se puso de manifiesto que muchos

trabajadores clave se enfrentan a bajos salarios, horarios prolongados,

mínima o nula protección social,

y seguridad y salud en el trabajo deficientes.

Así lo confirma el nuevo informe de la OIT,

Perspectivas sociales y del empleo en el mundo 2023,

el valor del trabajo esencial.

El informe describe la necesidad de mejorar

las condiciones de los trabajadores

clave como una de las lecciones políticas

más importantes de la crisis de COVID-19.

Para profundizar en este tema, hoy conversaremos con Rodolfo Elbert,

que es investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas

en el Instituto de Investigaciones Gino

Germani de la Universidad de Buenos Aires, y Omar Manky Bonilla,

docente e investigador en la Universidad del Pacífico en Lima, Perú.

Ambos además son autores de dos informes que trataron

la experiencia de los trabajadores clave en Argentina y Perú,

respectivamente, y que fueron insumos

para la elaboración de este reporte global.

Muy bienvenidos, Omar, Rodolfo.

Muchas gracias por estar con nosotros.

¿Qué tal?

Gracias por la presentación y por la invitación

para compartir algunas ideas.

Sí. Bueno, agradecido también.

Acá estamos a disposición.

Muchas gracias.

Para comenzar, vamos a partir por lo más básico.

¿Qué son los trabajadores clave?

Porque también se habla o se ha escuchado de trabajadores esenciales, ¿no?

Omar, tal vez, primero.

Sí. En el caso del informe que elaboramos,

tuvimos por lo menos dos formas de enfrentar esta pregunta porque,

por una parte, en cuanto comenzaron a aplicarse medidas

de respuesta al COVID-19 a inicios del año 2020,

el Estado peruano comenzó a emitir decretos donde

se definía quiénes eran los trabajadores esenciales.

Era el nombre que se utilizaba,

que eran aquellos que podían o porque debían,

por la naturaleza de su trabajo,

seguir haciendo trabajo presencial y tenían el permiso entonces para salir

a la calle en medio de una de las cuarentenas

más agresivas que hubo en la región.

Entre otros, estaban los trabajadores de funerarias,

en actividades esenciales de alcantarillado, agua, luz,

sector financiero y otros que fueron incluyéndose,

parte del informe relata cómo es que se fueron incluyendo.

Además, hay otros grupos de trabajadores que,

aunque no estaban formalmente incluidos en estos decretos,

sí cumplieron papeles clave en la economía

y en la reproducción de la sociedad peruana,

que también buscamos considerar.

Por ejemplo, trabajadores ambulantes que ofrecían

productos como comida o personas que, aunque no contaban con un permiso,

iban a cuidar niños.

La definición, en ese sentido, también fue ampliarlo,

siendo nosotros cuidadosos para mantener una mirada

sobre ambos puntos para que el informe ganase riqueza.

Rodolfo, en tu caso también y además agrego, es un sector muy amplio,

tal como nos contaba Omar y también muy heterogéneo.

¿Eso tal vez hace más difícil abordar también sus problemáticas?

Sí.

Muy de acuerdo con las definiciones que propuso Omar,

creo que las realidades de América Latina

son muy similares en muchos aspectos,

por más que también hace algunas diferencias.

Creo que la pandemia en Argentina hizo visibles

la relevancia estratégica de ciertos sectores

de lo que podríamos llamar la clase obrera formal o

los trabajadores registrados que por ahí no--

Si bien que ideológicamente muchas

veces se discute la centralidad de la clase obrera,

creo que en la práctica nadie niega que el servicio de subtes,

los hospitales o ciertos sectores son esenciales

para el funcionamiento del capitalismo.

También se agregaron esos nuevos sectores

que mencionaba Omar en los barrios populares, por ejemplo,

las organizadoras de comedores populares realizaron tareas de cuidado,

los recicladores urbanos, vendedores ambulantes, que mencionaba Omar,

que en Argentina no fueron incluidos

necesariamente en todas las regulaciones.

Quizás con el tiempo sí se los fue incluyendo,

pero en un principio la regulación del trabajo esencial

se refería más a los sectores estratégicos formales,

pero en la práctica sí,

siguieron trabajando y siguieron cumpliendo un rol

importante en los procesos de producción y reproducción.

El nuevo informe de la OIT muestra que las economías y las

sociedades dependen mucho de los trabajadores esenciales.

En los 90 países de los que se dispone datos,

el 52% de todos los puestos de trabajo

están ocupados por estos trabajadores.

Sin embargo, sobre todo durante la pandemia,

quedó en evidencia que las condiciones

de trabajo de este grupo eran muy deficientes.

¿Cuál fue la situación que ustedes vieron en particular

en los trabajadores clave de Argentina y Perú, principalmente?

Tal vez, Rodolfo, empecemos ahora.

Nosotros en nuestras investigaciones

en los sectores como hospitales

encontramos mucha precariedad vinculada a los ritmos de trabajo,

a las condiciones de salud de los y las trabajadoras

sobre todo en una situación de pandemia,

donde se exigió mucho a los trabajadores y las trabajadoras.

Por lo menos en Argentina eso no se vio

reflejado en un incremento salarial,

fueron salarios que perdieron mucho con la inflación

en los últimos años y durante la pandemia no los recuperaron.

Después hubo situaciones puntuales, por ejemplo,

las trabajadoras de enfermería

de los hospitales en la ciudad de Buenos Aires

fueron degradadas de su carácter profesional por una ley.

Eso no se revirtió en pandemia.

Había problemas también vinculados al reconocimiento

mismo de la actividad que fue tan importante en pandemia.

Después fue muy variado nuestros hallazgos,

tal como están publicados en el informe,

en función de cierta fortaleza gremial de los sectores.

Por ejemplo, encontramos sectores como los trabajadores

del subterráneo que tienen más

de 20 años de una experiencia de organización

de base en el lugar de trabajo,

con la creación de sindicatos alternativos fuertes.

En ese tipo de lugares nosotros vimos que el sindicato logró imponer

y negociar desde un lugar más fuerte las

condiciones de trabajo en la pandemia.

Eso nos pareció relevante.

Otros sectores con menos tradición o con menos fortaleza gremial,

hubo mayores arbitrariedades patronales, digamos,

en términos de precariedad y de salarios.

Omar, en el caso de Perú.

¿Cuál es la situación que tú encontraste?

¿Cuáles son las principales problemáticas

a las que se enfrentaban los trabajadores allí?

Como decíamos antes, quizás habría que comenzar diciendo

que fue un escenario muy heterogéneo,

Rodolfo lo notaba ahora cuando hacía estos

contrastes entre diferentes sectores, también en Perú.

La categoría permitía, y la manera como recogimos datos también,

encontrar muchas diferencias entre diferentes grupos.

Rodolfo hacía ya referencia a quienes trabajaban en hospitales,

ahí efectivamente el tema de los ritmos de trabajo,

inicialmente el miedo y la falta de materiales

para la protección de doctores, enfermeras,

era un tema que apareció constantemente.

Luego, quizás dos sectores que fueron también

trabajados en el reporte y que llaman

la atención porque cumplieron un rol bien importante para el país.

Sin embargo, enfrentaron situaciones límite.

Por una parte, el caso de la agroindustria,

especialmente la agroexportación fue importante porque permitió

que la economía peruana continuara recibiendo dinero del extranjero,

pero también porque algunos de estos productos se quedan

en el país y entonces llegan a las mesas de los peruanos.

No paró.

En general es un sector que no paró durante la pandemia.

Encontramos ahí múltiples denuncias

por parte de trabajadores que no contaban

con ningún tipo de equipo de seguridad

o algún tipo de protección durante su trabajo.

Además, esto luego va a tener consecuencias en el caso peruano

con un estallido social hacia diciembre de 2020,

donde miles de trabajadores del sector agrario,

primero en Ica y luego en La Libertad,

se levantaron exigiendo mejoras en sus condiciones de trabajo.

Ese es un efecto que también tuvo, creo, la pandemia.

El otro sector que creo que es importante fue el del cuidado,

la reproducción en el hogar.

Nosotros logramos hacer también entrevistas

con algunas trabajadoras del hogar.

Además, hay trabajos muy interesantes sobre eso aquí en Perú ya,

de mi colega Leda Pérez,

donde se ha notado cómo muchas de estas trabajadoras fueron

obligadas a quedarse encerradas en las casas en las que trabajaban,

como trabajadoras del hogar o cuidando niños,

y se les impedía salir de las casas por temor a que se contagien

y luego llevaran el virus a los hogares de los patrones.

Hemos escuchado historias durísimas de mujeres

que no podían ver a sus hijos menores durante una, dos, tres semanas,

algunas un mes, en este contexto.

No había, en ese caso, capacidad estatal para hacer cumplir la ley,

para poder ver qué es lo que ocurría con estos casos

que claramente violaban derechos laborales básicos.

De distintas maneras todos estos sectores han sido afectados,

aunque el nivel de precariedad sin duda ha

sido mayor para aquellos grupos donde no había tanta tradición de organización

sindical o con menor capacidad de movilización.

Como bien ambos mencionaban, tal vez durante el período de la pandemia,

sobre todo, hubo una mayor visibilización,

valoración también del trabajo que desempeñaban estos trabajadores,

pero ahora ya ha pasado un poco el tiempo.

¿Qué pasa?

¿Qué viene a futuro?

¿Qué políticas habría que poner en marcha

para revalorizar el trabajo de estos trabajadores?

Que no quede solo como un tema que tratamos durante la pandemia,

sino que ellos siguen presentes y siguen

trabajando en la actualidad y a futuro.

Hablando, por ejemplo, en términos de salario,

de condiciones de trabajo, por ejemplo.

¿Cuáles serían para ustedes las áreas prioritarias en que habría

que trabajar en políticas específicas para este sector?

Omar.

Yo creo que hay como dos líneas en las

que uno podría pensar algunos de estos temas.

Creo que en el plano más optimista,

yo diría que es crucial apuntar a una formalización laboral,

ampliar la protección social y la seguridad

en el trabajo para los trabajadores.

Esto pasa por no solamente tener mejores leyes,

sino fortalecer instancias que ya existen como

la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral,

que debería estar encargada de esto.

Decía que era una postura optimista

porque el contexto político peruano ahora

mismo y durante los últimos dos años

en realidad ha sido bastante precario.

Es difícil imaginar políticas así de ambiciosas, lamentablemente,

en el corto y siquiera en el mediano plazo,

pero creo que no debemos dejar de tener

en mente estas políticas porque finalmente

son las que podrían asegurar un mínimo

de derechos para todos los trabajadores,

sea cual sea la labor que cumplan.

Ese sería un primer nivel.

Un segundo nivel que no necesariamente es más sencillo,

pero creo que quedó claro durante la pandemia,

y lo mencionaba Rodolfo como crucial

en las dinámicas argentinas y en lo que ocurrió allí,

tendría que ver con el fortalecimiento

de instancias de organización laboral,

sea a través de sindicatos u otro tipo de asociaciones

de trabajadores que a veces no están dentro de una sola empresa.

Creo que es fundamental apuntar hacia

redes de cooperación entre trabajadores,

que les permitan además negociar con empleadores

o con el Estado mejoras en sus condiciones de vida

porque ese es un camino que permite que ellos

pongan sobre la mesa los temas cruciales a trabajar.

Efectivamente, durante la pandemia esto fue muy importante

también en el caso peruano porque hubo diferentes grupos de trabajadores

que sin haber estado organizados antes

de 2020 comenzaron a hacerlo y hasta ahora

han quedado algunas de esas organizaciones

que ganaron reconocimiento en la sociedad como cruciales para nosotros.

Lamentablemente esas dinámicas se han contenido más recientemente,

pero sigue siendo un espacio creo que importante para explorar.

Yo pensaría inicialmente en esos dos elementos.

Rodolfo, en tu caso, ¿qué políticas habría que poner en marcha?

En el caso de Argentina, un problema que emergió en los últimos

años con la alta inflación que tenemos, 100% inflación para este año,

es el de los trabajadores y trabajadoras pobres.

Es decir, a diferencia de lo que pasó en las últimas décadas,

donde las crisis en general causaban aumentos de desempleo.

En este caso en particular en la pandemia no aumentó el desempleo,

pero sí la pobreza dentro

de los trabajadores y trabajadoras ocupados,

también en particular dentro de los formales y los registrados,

que era algo que en Argentina históricamente tener

un trabajo formal te garantizaba un bienestar y mínimamente

estar por arriba de la línea de pobreza.

Así que yo creo que una política de corto

plazo debería ser la recuperación del salario,

que todos los años desde 2011 para acá,

con años buenos, años malos,

pero que desde 2015 seguramente con la mayoría de años malos viene

perdiendo poder adquisitivo con la inflación o viene empatando.

Si uno hace un balance en 10 años,

se ha perdido bastante poder adquisitivo.

Por el lado de los trabajadores y trabajadoras informales,

la experiencia del ingreso complementario durante

la pandemia podría ser la base que se ha discutido

en Argentina de un ingreso universal ciudadano

o un ingreso universal para sectores informales.

Creo que podría ser una política interesante

para garantizar un piso de ingresos a toda la población,

incluyendo las jubilaciones,

que muchas veces en Argentina hay períodos donde mucha gente

no llega a jubilarse porque no tiene los aportes hechos,

porque trabajó en trabajos donde los patrones no le hicieron

aportes y luego llegan a la edad de jubilación sin ese ingreso.

Creo que sería una política macro bastante buena.

Luego, puntualmente muchas cosas para cada sector, por ejemplo,

lo que hablábamos de sector de enfermería,

un reconocimiento de la actividad

profesional y en otros sectores formales,

donde los sindicatos tienen demandas específicas que muchas veces quedan

olvidadas por lo más importante que es tratar de no perder salarios,

que en los últimos años termina siendo la preocupación

central del movimiento sindical argentino.

Hemos llegado al final de esta conversación.

Muchas gracias, Rodolfo, Omar, por acompañarnos hoy.

Gracias a usted.

Es un gusto haberlos escuchado y haber compartido un poquito del trabajo.

Igualmente, muchas gracias.

Para más información sobre el reporte

Perspectivas sociales y del empleo en el mundo,

les invitamos a visitar esta web de la OIT.

Los esperamos próximamente en un nuevo episodio del pódcast de la OIT,

soy el futuro del trabajo.

Muchas gracias.