[música de fondo]
Hola. Bienvenidos a este nuevo podcast de la OIT.
Hoy vamos a hablar de la situación del empleo
juvenil y de los problemas
a los que se enfrentan los jóvenes a la hora de buscar trabajo.
Muchos jóvenes que acaban de salir de sus estudios
llenos de esperanza y energía, listos para conquistar el mundo laboral,
deben franquear toda una serie de obstáculos.
Las ofertas de empleo parecen escritas en un idioma extranjero.
Muchas piden cinco años de experiencia para puestos
de principiante y no hablemos de las practicas no remuneradas que,
desafortunadamente, ya son algo normal.
Según el último informe que acaba de publicar
la Organización Internacional del Trabajo,
a pesar de una pequeña mejora en los últimos años,
el desempleo y la precariedad siguen siendo
una realidad preocupante para la mayoría de los jóvenes.
El informe también menciona otra tendencia no menos preocupante.
El número de jóvenes que ni trabajan ni estudian ni reciben formación,
los famosos ninis, sigue aumentando.
El informe también destaca la creciente
ansiedad de los jóvenes trabajadores ante esta situación y ante todos
estos obstáculos que deben franquear.
Se puede entender.
Para hablar de este tema hoy tenemos
el placer de recibir a dos invitadas.
Susana Puerto, jefa del acelerador del empleo juvenil de la OIT,
y Katherine Velasteguí, de Ecuador,
que efectúa sus prácticas aquí en la OIT,
que es politóloga y especialista en migración
y que nos va a contar su experiencia a la hora de buscar trabajo.
Vamos a empezar con las grandes tendencias sobre el empleo juvenil.
Susana, el informe de la OIT tiene buenas y malas noticias.
¿Nos las puede resumir?
Claro que sí, Isabel.
Gracias, es un placer estar en tu podcast.
Empecemos con las buenas noticias.
La tasa de desempleo juvenil del 2023 fue del 13%
Esta es la tasa más baja que el mundo haya visto en los últimos 15 años.
Hoy día podemos decir en términos generales
que la dura realidad de los jóvenes que intentaban
conseguir trabajo durante el periodo de crisis
de la COVID-19 ha quedado prácticamente atrás.
Digo en términos generales porque el informe también concluye
que la recuperación observada desde la tasa
de desempleo juvenil no ha sido universal.
Otra preocupación es la dinámica de género de la recuperación.
Antes de la pandemia, los hombres jóvenes a nivel mundial mostraban tasas
de desempleo más altas que las mujeres jóvenes.
Luego, durante el periodo de crisis,
las tasas de las mujeres jóvenes alcanzaron a las de los hombres.
De manera que hoy día, la tasa de desempleo de las mujeres jóvenes
es del 12,9% y la de los hombres jóvenes es del 13,1%
Esta confluencia es ciertamente una mala noticia para las mujeres
jóvenes que están activamente buscando empleo alrededor del mundo.
Gracias, Susana.
¿Cómo se explica el elevado número de jóvenes
que no tiene empleo ni formación ni educación, los famosos ninis?
¿Cómo puedes explicar que esta tendencia esté aumentando?
El número de jóvenes que ni trabajan ni estudian
ni reciben formación continúa siendo alto y preocupante.
En el 2023 la tasa mundial
de estos jóvenes era cerca del 20,4%
Las tasas de las mujeres jóvenes alcanzaron
el doble que las de los hombres jóvenes.
Para darte una cifra más detallada,
dos de cada tres jóvenes que ni trabajan
ni estudian ni reciben formación son mujeres.
Ahora, a tu pregunta cuáles son las causas.
¿Por qué sigue siendo preocupante?
Las causas son diferentes según el contexto y la exposición que tenga
cada joven al mercado de trabajo o su pasado en términos
de sus credenciales educativas, pero déjame darte un par de razones.
Primero, las habilidades que se adquieren en la escuela,
en la universidad o en los centros de formación no siempre corresponden
con las habilidades demandadas por los empleadores.
De hecho, en el reporte y a través de los análisis que hicimos,
en el reporte encontramos que dos de cada tres trabajadores adultos
jóvenes -estos son los que tienen entre 25 y 29 años-.
que viven en economías en desarrollo tienen
calificaciones que no se adaptan bien a su trabajo.
La segunda causa o el segundo elemento que tenemos
presente es esta trampa de la experiencia laboral.
Los jóvenes a menudo se encuentran en una situación
paradójica en la que no son contratados porque carecen
de experiencia laboral y al mismo tiempo carecen
de experiencia laboral porque no son contratados.
Es casi como el enigma del huevo o la gallina
que solo puede resolverse cuando alguien
interviene y le da al joven o a la joven su primera
oportunidad de conseguir un trabajo.
Katherine, ahora voy contigo.
¿Cuáles son los principales obstáculos
que encuentras a la hora de buscar trabajo?
¿Cuál ha sido un poquito tu recorrido?
Como mujer y como persona joven siento
que ya vivo una especie de doble
desafío al incursionar o al intentar ingresar al mundo laboral.
Ahora, uno de los principales desafíos en los que puedo pensar
es realmente el nivel de experiencia
y el nivel de requerimientos
que se nos hacen como profesionales jóvenes.
Pasa mucho que, como habíamos comentado anteriormente,
para roles de ingreso o un primer
rol de trabajo sin nada de experiencia,
que en teoría debería funcionar de esa manera,
para nosotros los jóvenes se nos pide más de tres años de experiencia,
muchas recomendaciones, un bagaje académico extenso,
lo cual limita mucho las posibilidades de acceder
a un trabajo y más aún a un trabajo digno.
También algo que hay que analizar es cómo era el espectro
o el contexto laboral de hace 10 años o de hace 20 años,
qué se pedía para que las personas puedan
ingresar a un trabajo y qué se pide ahora.
¿Tú piensas que se pedía menos cosas antes que ahora?
¿Piensas que lo tienes más difícil?
Sí, completamente.
No solo porque vivimos en un mundo más cambiante, más desafiante,
sino que también hay mucha más incertidumbre.
Hay mucha más crisis, recesión económica,
problemas y contexto sociopolíticos,
geopolíticos en el mundo que nos impulsan
o más bien nos desafían a prepararnos constantemente,
a tener mucha más experiencia.
Claro, tal vez hace 10 o 20 años no había un contexto
de globalización como el que vivimos ahora.
Porque ahora no solo tienes que competir
con la gente que está en tu país, sino de una forma mucho más global.
Claro, completamente.
En mi caso, en mi país ya de por sí
el contexto laboral para jóvenes y para jóvenes mujeres-- -En Ecuador.
Sí, en Ecuador.
Es muy complicado actualmente por problemas estructurales,
sistemáticos, económicos, etcétera.
El hecho de no solo competir con un mercado local,
sino competir ya con
un mercado más globalizado lo vuelve mucho más complicado.
Una cosa es encontrar un trabajo y otra muy distinta encontrar un trabajo
decente que pague un sueldo digno
y que además ofrezca perspectivas de carrera.
A este respecto, el informe de la OIT del que hablábamos
dice que en todo el mundo cada vez más jóvenes tienen empleos precarios
que no les dan realmente opciones de futuro.
Susana, vuelvo a ti.
¿Puedes darnos más detalles?
¿Ha empeorado esta tendencia y por qué?
Sí.
Desafortunadamente la falta de trabajo decente
es algo que hemos visto a través de los años.
Empeoró un poco con la pandemia,
pero es algo que continúa siendo bastante prevalente.
Los jóvenes empleados luchan con empleos de mala calidad y bajos salarios.
Déjame te doy un ejemplo.
Hoy en día, solo uno de cada cuatro trabajadores jóvenes en países
de bajos ingresos tendrá un trabajo regular y seguro
en comparación con tres cuartas partes de los jóvenes
trabajadores jóvenes en un país de altos ingresos.
Este hecho te puede dar un poco la dimensión
no solo de las disparidades
entre regiones y entre los grupos de países por nivel de ingreso,
pero también la realidad de muchos de estos jóvenes
que no solo se enfrentan a trabajos inseguros e irregulares,
sino también a altos niveles de informalidad.
Gracias, Susana.
Katherine, ¿tú qué necesitarías?
¿Qué pedirías, por ejemplo, a los gobiernos,
a los empleadores o a la gente donde te has formado?
¿Qué hicieran para ayudarte a justamente acceder al mercado laboral?
Considero que, en primer lugar,
si hablamos de trabajo digno y empleo digno
tenemos que hablar de educación de calidad,
y más aun de acceso a la educación.
En Ecuador al menos cada vez más existe una brecha de deserción escolar
y una caída significativa año tras año.
Primordialmente, si necesitamos y queremos
hablar de acceso a trabajo digno y decente
tenemos que asegurar que niños y niñas
tengan acceso a educación de calidad,
puedan vivir en un contexto
en el que las brechas de desigualdad se reduzcan,
en el que no exista inseguridad y violencia,
en el que la economía no esté en recesión.
Si bien se han aumentado reformas, al menos en Ecuador,
reformas educativas,
esto no necesariamente resuelve los problemas de estructurales
que empujan a un estudiante a salir del sistema.
Ese sería el primer punto primordial.
Ahora, después,
ya en un espectro de educación superior,
el primer requisito fundamental
sería el acceso a pasantías o prácticas remuneradas.
Porque, claro, hablamos de estudiantes que seguramente tienen
que dedicar el 100% de su tiempo a sus estudios,
claramente, y que se vuelve mucho más desafiante también al mismo
tiempo tener un trabajo que le sirva para poder sobrevivir.
Poder también tener esa oportunidad de pasantías remuneradas,
de prácticas remuneradas,
haría que los estudiantes y futuros profesionales
puedan tener un estilo de vida más digno.
El mundo laboral al que te enfrentas
es un mundo laboral cada vez más cambiante.
Es un mundo laboral donde, por ejemplo,
ahora acaba de emerger la inteligencia artificial.
Es un mundo laboral donde
seguramente tú tendrás que formarte más veces,
o a lo mejor no conseguirás mantener
el mismo trabajo a lo largo de tu vida laboral.
¿Esto es algo que tú ya piensas
que va a ser una realidad a la que vas a tener que enfrentarte?
Claro, completamente.
El debate de la inteligencia artificial
si bien es bastante nuevo y bastante amplio,
creo que es algo que debemos tomar en cuenta,
sobre todo como profesionales jóvenes.
He visto que cada vez más hay jóvenes que incursionan por ese lado.
Si estudiaron en sus estudios de tercer nivel o cuarto
nivel quizá algo relacionado a las ciencias sociales,
siempre tienen esta visión abierta
para incursionar en el lado más tecnológico.
Sí es algo que debemos tener sobre la mesa.
Sin embargo, también creo
que eso no necesariamente significa un riesgo latente.
Ahora, como jóvenes pienso que deberíamos siempre seguir en formación,
siempre continuar cuestionándonos, continuar creciendo profesionalmente.
Obviamente también dándonos cuenta de los nuevos retos
y de las nuevas exigencias del presente y del futuro cercano.
Gracias, Katherine.
Susana, te hago las mismas preguntas.
¿Qué deberían hacer los empresarios -y añadiría
los gobiernos y no olvidemos tampoco a los sindicatos-.
para ayudar a los jóvenes a encontrar un empleo,
especialmente en un mundo laboral tan cambiante?
Muy bien.
Lo primero es imaginarnos el mercado de trabajo en el que queremos
que los jóvenes tengan un desarrollo productivo.
Si pensamos en este mercado de trabajo como el destino
estamos buscando en un mercado
de trabajo que sea creciente,
que sea dinámico, que utilice los elementos macroeconómicos,
las políticas sectoriales,
las políticas fiscales para crear empleos para los jóvenes.
Especialmente sectores emergentes.
Ya hiciste mención, por ejemplo, de la economía digital.
También están las oportunidades particulares para los jóvenes
en la economía verde y en las economías del cuidado.
Es importante para los gobiernos,
empleadores y trabajadores pensar en implementar,
pero al mismo tiempo promover políticas
macroeconómicas que promuevan el empleo de los jóvenes.
El segundo elemento es la senda, cuál es esa senda
que los jóvenes van a recorrer para llegar al destino.
Aquí naturalmente estamos hablando
del desarrollo de las habilidades de los jóvenes.
Es muy importante desarrollar sus competencias
y no solamente desarrollar competencias,
sino competencias que están basadas en la demanda,
mirar cuáles son las necesidades
del sector productivo y entregarle a los jóvenes--
Equiparlos con las habilidades y las competencias
que les ayuden a participar en el mercado del trabajo.
Gracias, Susana, por explicarnos a grandes rasgos
cómo está el empleo juvenil en el mundo.
Gracias, Katherine, por compartir con nosotros tu experiencia.
Hoy hemos hablado de trabajo juvenil con Susana Puerto,
que es jefa del acelerador del empleo juvenil de la OIT,
y Katherine Velasteguí, que efectuó sus prácticas aquí en la OIT
y que ha sido tan amable de venir a hablar con nosotros.
Aquí termina nuestro podcast.
En las próximas semanas seguiremos hablando de las profundas
transformaciones que está experimentando el mundo laboral.
Les recuerdo que pueden seguirnos en las redes sociales en LinkedIn,
en TikTok y en X; @OITnoticias.
Por ahora nos despedimos.
Hasta pronto.
Para otro episodio de Las Voces de la OIT.
[música]